lunes, 20 de agosto de 2007

Biocombustibles dispararán precios agrícolas


Un nuevo informe conjunto de la FAO y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) da cuenta de que "la creciente demanda de los biocombustibles está provocando cambios sustanciales en los mercados agrícolas, que pueden empujar al alza de los precios de diversos productos a nivel mundial".El documento emitido con el título "Perspectivas agrícolas 2007-2016 OCDE-FAO" alerta también que factores coyunturales, como la sequía en las zonas productoras de trigo y el bajo nivel de las reservas, explican en gran medida las recientes subidas de los importes de los productos agropecuarios. No obstante, un análisis a largo plazo considera cambios estructurales que podrían originar precios nominales relativamente altos para muchos renglones agrícolas durante la próxima década. La reducción de los excedentes de cereales y menores subsidios a la exportación contribuyen igualmente a estos cambios.En el informe los analistas subrayan que aún es más importante el uso creciente de cereales, azúcar, semillas oleaginosas y aceites vegetales para producir sustitutos de los combustibles fósiles, etanol y biodiesel. "Este fenómeno está apuntalando los precios de los cereales, y de forma indirecta a través del coste más elevado de los piensos, también de los productos ganaderos", añade.En Estados Unidos está previsto que se duplique la producción anual de etanol, reseña el documento, obtenido a partir del maíz en el período 2006/2016. En la Unión Europea la cantidad de semillas oleaginosas (en especial la colza) destinadas a biocombustibles pasará de poco más de 10 millones de toneladas a 21 millones en ese mismo período. Y en Brasil se prevé que la producción anual de etanol alcance los 44 mil millones de litros en 2016, frente a los 21 mil millones actuales. Por su parte, la producción china de etanol crecerá hasta los 3 800 millones de litros anuales, con un incremento de 2 mil millones con respecto al nivel actual.El informe apunta a que los precios más elevados de los productos agrícolas son motivo de preocupación para los países importadores netos, así como la población urbana pobre. Mientras que los altos precios de las materias primas para producir biocombustibles benefician a los productores, significan a la vez costes suplementarios y menores ingresos a los campesinos que las necesitan para alimentar al ganado.La FAO y la OCDE agregan que las pautas comerciales están cambiando. La producción y el consumo de productos agrícolas crecerán en general más rápido en los países en desarrollo que en los desarrollados, en especial en el caso de la carne de vacuno y de cerdo, mantequilla, leche en polvo descremada y azúcar.Está previsto que los países de la OCDE pierdan cuota de mercado en casi todos los principales productos agrícolas. Sin embargo, continuarán dominando en las exportaciones de trigo, cereales secundarios y productos lácteos.El comercio agrícola mundial, tomando como referencia las importaciones, se incrementará en todos los principales productos incluidos en el informe, pero a un ritmo menor en el caso del comercio no agrícola, ya que las medidas proteccionistas continuarán limitando su crecimiento.Sin embargo, se prevé que el comercio de vacuno, cerdo y leche en polvo entera crezca en más de un 50 por ciento durante los próximos 10 años, junto a un incremento del 13 por ciento para los cereales secundarios y el 17 por ciento del trigo. Al mismo tiempo, el comercio de aceites vegetales se incrementará en casi un 70 por ciento.Interesantes las cifras y datos del informe, pero nada nuevo o que al menos no se hubiese alertado ya. En la primera de sus reflexiones publicadas en la prensa cubana, exactamente el 29 de marzo de este año, el presidente Fidel Castro alertaba que existen en el mundo más de 3 mil millones de personas condenadas a muerte prematura por hambre y sed, al abordar el tema de la producción de combustibles "ecológicos" a partir de alimentos.En esa oportunidad el mandatario cubano apuntó: "No se trata de una cifra exagerada; es más bien cautelosa. En eso he meditado bastante después de la reunión del presidente Bush con los fabricantes norteamericanos de automóviles."La idea siniestra de convertir los alimentos en combustible quedó definitivamente establecida como línea económica de la política exterior de Estados Unidos el pasado lunes 26 de marzo".

No hay comentarios: