jueves, 23 de agosto de 2007

Gana adeptos iniciativa de la FAO contra el hambre


Estimula y llena de esperanzas conocer que la "Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre" (ALCSH) gana adeptos en la región. Según una reciente información generada en Santiago de Chile, esa nación se ha comprometido a desarrollarla sobre el principio de que "el progreso económico no sólo trae beneficios, sino también responsabilidades para apoyar a los más necesitados, compartir el conocimiento y ser solidarios".Basado en esa comprensión y su incorporación al diseño político, Chile ha iniciado los trabajos para establecer una Alianza Estratégica de Cooperación Sur-Sur con la Oficina Regional de la FAO.En los análisis realizados, según destaca una fuente de esa organización de las Naciones Unidas, primó el tema de los mecanismos a través de los cuales se alcanzará el objetivo de ampliar los lazos regionales de cooperación, proporcionando expertos y técnicos para realizar acciones vinculadas a la lucha contra el hambre y el desarrollo de programas dirigidos a garantizar la seguridad alimentaria.Uno de los acuerdos iniciales establece el diseño de líneas de trabajo con el fin de ofrecer apoyo en campos tan diversos como la transferencia de tecnologías agrarias, otorgamiento de créditos, facilitación del acceso a la tierra, asistencia en el tratamiento de las aguas y mejoramiento de los programas educativos afines, entre otros muchos.En América Latina y el Caribe 53 millones de personas -el 10 por ciento de la población- aún sufren hambre y desnutrición. Todos forman parte de un drama humano que puede y debe resolverse, según consideraciones de la FAO.La "Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre" es un esfuerzo de los países comprometidos con la urgente necesidad de abatir ese mal, organismos que comprenden el enorme precio de la pobreza extrema y sus consecuencias, empresas con responsabilidad social y de personas que confían en la posibilidad de solucionar este problema definitivamente.Jacques Diouf, director general de la FAO, en declaraciones recientes afirmó: "Hay países que han hecho progresos como los de América del Sur, pero hay otros de América Central y El Caribe que no, al contrario. Hay países de esas zonas donde la situación hoy es peor que antes y por esa razón no hay que ver la generalización de la situación en toda la región, sino que ver país por país. Por eso me alegra mucho la decisión de los jefes de Estado y de gobierno de la Cumbre Iberoamericana de apoyar el programa América Latina y el Caribe sin Hambre. Para nosotros el desafío es cómo traducir esta decisión en cosas concretas a nivel de las comunidades, de los pobres, de los hambrientos. Eso va a necesitar recursos, transferencia de tecnología, inversiones sobre el control de agua, sobre el aumento de productividad, en el almacenamiento de los productos para no perder la producción local, etcétera".