sábado, 1 de septiembre de 2007

El “Kikiri” de Cienfuegos


Un niño cienfueguero de sólo cinco años es capaz de memorizar y decir o cantar cien décimas. Se ha presentado en parrandas, guateques, programas de radio y televisión, peñas, galas…, y hasta hace controversias y compone. Marcos David Fernández Brunet es, simplemente, un prodigio.


Como dicen los campesinos, no levanta dos cuartas del piso. Es delgadito, vivaracho, juguetón… Tiene el pelo “chino” y en su rostro sobresalen sus ojazos negros como azabaches. Al principio se presenta algo cortado, pero después que coge confianza…
Cuenta su padre que la primera décima la dijo de manera espontánea antes de cumplir los tres años. La combinación métrica de diez versos octosílabos trataba de aprendérsela su hermano, algo mayor, para decirla en la escuela. Pero él sorprendió a todos: la repitió primero y completa. Un día aseguró en su casa que quería ser poeta, y de manera gradual las ha ido memorizando, sin saber aún leer ni escribir.
Hoy forma parte del taller infantil de repentismo “Luís Gómez”, dirigido por el poeta y escritor Alberto Vega Falcón. Ha estado en parrandas y guateques, programas de radio y televisión, peñas, galas… Participó en la edición XVII del Festival del Caribe, en Santiago de Cuba, e integra el proyecto “Al compás de las olas”, guiado por la emprendedora Belkidia López.
En una tarde veraniega conversamos con él, por supuesto, en el lenguaje que mejor conoce, el rimado.
¿Quién es Marquitos?
--Atiéndanme compañeros/ soy Marcos David Fernández/ entre los poetas grandes, / el Kikiri de Cisneros. / Por los rimados senderos/ ando desde que nací/ ahora que estoy aquí/ a cualquiera doy batalla/ y cuando mi verso estalla/ yo hago “kikiriquí”. / Soy un niñito educado/ y como mi papá es poeta/ ya me enseñó la receta/ de hacer un verso rimado. / Por el camino trazado/ este niño crecerá/ un buen poeta él será/ y mecánico, también/ para que camine bien/ el carrito de papá.
¿Cómo empezaste?
-- El día en que yo nací/ con esta gracia montuna/ una guitarra en la cuna/ fue lo primero que vi. / La décima la sentí/ tan dulce como la miel/ y soy en este plantel/ si no me rompen el sueño/ el poeta más pequeño/ de la Parranda de Ariel.
¿Qué es la décima?
-- La décima es un corcel/ que anda suelta por el valle/ la décima es un detalle/ que se plasma en un papel. / La décima es un pincel/ que le da vida al camino, / la décima es como un trino/ en la voz del trovador, / la décima es la mejor/ amiga del campesino.
¿Cómo eres tú?
-- Yo soy un gallito fino/ que canta como un sinsonte/ en la espesura del monte/ echo a galopar mi trino. / Voy a seguir el camino/ tal ves como un cometa/ y si una rima me aprieta/ salgo rápido a su encuentro/ porque yo llevo por dentro/ el corazón de un poeta.
¿Dónde te gusta cantar?
-- Póngame una guayabera/ con un sombrero de guano/ y una guitarra en la mano/ pa’cantar la vida entera. / Yo voy a estar dondequiera/ en ciudades y potreros/ bajo soles y aguaceros/ donde el verso se levante/ y no habrá rival que aguante/ al Kikiri de Cisneros.
-- ¿Quiénes te han apoyado?
Me hizo una guitarrita/ Fidelito, el artesano/ y el sombrerito de guano/ me lo regaló Veguita. / La guayabera bonita/ Belkidia me la mandó/ y mi papá me enseñó/ cuando cacé el primer verso/ a hablar con el Universo, / el resto, lo pongo yo.
¿Cuándo dijiste la primera rima?
-- Cuando tres años tenía/ ya comenzaba a rimar/ porque me puse a imitar/ a mi papá que lo hacía. / Me iba a la canturía/ con él y Vega Falcón/ y hoy dice la población/ que soy un Príncipe Enano/ cantando punto cubano/ en radio y televisión.
¿Con quienes improvisas?
-- Yo me atrevo a improvisar/ con los campeones de Cuba/ para que mi rima suba/ y que crezca mi cantar. / Canto a la gente, al palmar/ le canto al perro y al gato/ y al que le apriete el zapato/ que se deje de ilusión/ y se ajuste el cinturón/ que hay Kikiri para rato.
¿¡También te gustan las tonadas!?
-- Aunque soy un pequeñín/ yo sí quiero improvisar/ y a mi me gusta cantar/ la tonada Colorín. / Cuando estoy en el festín/ se me agita el corazón/ y con la improvisación/ me salta la rima inquieta/ porque voy a ser un poeta/ como “Veguita” Falcón.
¿Le has cantado a Cienfuegos?
-- Cienfuegos cuánto te admiro/ cuidad de azulino manto/ desde que nací te canto/ con mi corazón guajiro. / Me tomas cada suspiro/ cerca de tu litoral/ y tu talla universal/ aumenta cada segundo/ desde que para el mundo/ eres Patrimonio Cultural.
¿Comenzaste el preescolar?
-- Guardé el trompo y la escopeta/ la carriola y el balón/ y tomé con emoción/ el lápiz y la libreta. / Me puse la pañoleta/ y el uniforme escolar/ me tengo que levantar/ cada día bien temprano/ pues soy un niño cubano/ que va a la escuela a estudiar.
¿Y llegará la lista a cien?
-- Desde que era más pequeño/ con sombrero y guayabera/ en la Perla cienfueguera/ lleno con rimas el sueño. / Voy a cumplir con mi empeño/ de ser un buen repentista/ y para aumentar la lista/ de décimas, llego a cien/ para que la escriba bien/ Barreras, el periodista.